La nueva realidad

Parece que ya queda menos para que empiece nuestra nueva realidad.

Una nueva realidad en la que nos veremos así, como en la foto, protegidos los unos de los otros o, mejor dicho, protegidos todos de esa amenaza común que utiliza a los humanos como vehículo de trasporte y supervivencia.

Quizá encuentren una vacuna para este virus, ¡ojalá!, pero quizá venga otro o una mutación del mismo bicho infame.

Mientras dejamos a los científicos trabajar nosotros también tenemos que esforzarnos y contribuir a volver a la normalidad, a la nueva normalidad.

Tenemos que cambiar algunas cosas en nuestra forma de comportarnos.

La nueva realidad incluye besos de mariposa, como aquellos de los que os hablaba en otra entrada del blog (https://neneco.es/le-pedimos-besos-los-ninos/).

La nueva realidad incluye efusivos movimientos de manos al aire para decir adiós, mejor con las dos manos, si el cariño es grande. Saludos imitando olas o imitando tsunamis.

La nueva realidad incluye palabras amables, palabras que acaricien. No vamos a poder ser efusivos de cerca, tenemos que aprender a ser cariñosos de lejos.

Las culturas orientales nos pueden servir de ejemplo.

¿No os parece precioso, para esta nueva realidad, ese gesto de llevar la mano al corazón e inclinarse a modo de reverencia? A mí me parece muy emotivo. Me lo parece ahora, porque tengo que confesar que, antes de este virus, esas culturas me parecían frías y poco empáticas.

¿Quiere esto decir que tendremos que cambiar nuestra forma de ser? Por supuesto que no.

Pero podemos aprender a ser efusivos y cariñosos con las palabras y con los gestos. No sólo podemos, debemos hacerlo así y, como no sabemos si esta nueva realidad se va a quedar con nosotros mucho tiempo, lo mejor es que nos acostumbremos a ella y la disfrutemos como parte de nuestra vida.

Hay cosas que me gustaría que no cambiasen: la solidaridad que hemos sentido en las redes sociales; el agradecimiento a los que nos cuidan; el cuidado del medio ambiente; el apoyo a los más débiles.

Esas corrientes positivas que hemos generado entre todos tenemos que mantenerlas entre todos.

¿Cuento con vosotros para que todo lo bueno que ha surgido en el confinamiento permanezca cuando acabe?

Desde Neneco intentaremos hacer nuestra parte para que así sea.

¡¡Nos vemos pronto!!