Donde va a dormir el bebé

Donde va a dormir el bebé.

Cuando nació mi primer hijo durmió ocho horas seguidas durante su primera noche de vida. Lo siento mucho, pero la mala noticia es que esto no ocurre con la mayoría de los bebés.

Si sois primerizos tenéis que saber que el sueño de un recién nacido no sigue las mismas pautas que el de los adultos o los niños más mayores. Un recién nacido se puede despertar varias veces a lo largo de la noche, entre otras cosas, simplemente, porque tiene hambre.  Los bebés duermen muchas horas al día durante los primeros meses, pero no muchas horas seguidas.

El estómago de un bebé recién nacido es apenas del tamaño una cereza, tiene muy poca capacidad, por lo que rápidamente su cuerpo necesita más nutrientes y el pequeño siente hambre a las dos o tres horas como máximo. Un bebé no puede dormirse si tiene hambre.

Si le das el pecho puede ser muy cómodo que duerma contigo en la misma cama, pero no todo el mundo es capaz de conciliar el sueño con un bebé pequeñito al lado. El miedo a hacerle daño inconscientemente puede ser más fuerte que nuestro propio sueño e impedirnos un descanso eficaz. Si acabáis de tener en tu bebé necesitáis descansar todo lo que podáis y dormir bien es imprescindible.

Una opción equivalente cuando el colecho en la misma cama te impide descansar, es practicar el colecho con la cuna al lado. En el mercado hay cunas específicas para esa finalidad, pero no están al alcance de todos los bolsillos. No te preocupes, cualquier cunita con un lateral abatible puede servir igual y la podéis encontrar a un precio mucho más asequible, sobre todo en Neneco.

También es cierto que, en la mayoría de los dormitorios, no cabe una cuna al lado de la cama principal. Para esos casos existen las minicunas y los moisés. Además, si habéis descartado el colecho en la misma cama, una cunita más pequeña siempre es una mejor opción para un recién nacido, ya que se encontrará en un espacio más reducido acorde a su tamaño y más parecido al pequeño espacio donde se encontraba antes de nacer.

Lo importante, es que, decidáis lo que decidáis, sea aquello que os haga sentir más cómodos. Siempre vais a encontrar opiniones a favor y en contra de todas las opciones. Aunque actualmente parece que las tendencias se inclinan por la práctica del colecho, también éste tiene sus detractores.

Antes de que nazca vuestro bebé lo normal es que lo hayáis pensado, lo hayáis comentado y hayáis llegado a un acuerdo. ¡Estupendo! Habéis medido el dormitorio y también los capacitos, minicunas, cunas y maxicunas que existen a la venta. ¡Perfecto! La pancita está llegando a su fin, faltan pocos días para que nazca vuestro hijo y ya tenéis todo preparado, incluido su espacio para dormir. Vuestra decisión es la mejor que podéis tomar, aquella que os hace sentir más cómodos y coherentes con vuestros gustos y necesidades; sin embargo, queridos papis primerizos, tengo que advertiros, que, cuando nazca el bebé, sin duda, será él quien decida.

Cuantos moisés, minicunas, cunas y maxicunas, se han quedado sin utilizar apenas porque la personita para la que estaban destinados no ha podido conciliar el sueño en ellos. Permitidme que os cuente, para terminar, que, con mi segundo hijo, aunque no estaba planificado de esa manera, acabamos abandonando el pequeño y yo la habitación principal para practicar el colecho en otro dormitorio y en una cama de 80 cm. Es la forma en que mi benjamín conseguía conciliar el sueño, era la única forma en la que él dormía y dejaba dormir al resto de la familia.

Comprenderéis que, con esta perspectiva, resulta bastante decepcionante haber invertido una fortuna en esa cuna tan especial.

Así pues, tomad vuestra decisión, haced vuestros preparativos, nunca se sabe, quizá el bebé comparta vuestra opinión, pero, si no es así, estad abiertos al cambio que él necesite, recordad: un bebé que duerme bien es una familia que descansa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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